Maria Sklodowska, apellido de soltera, era una joven de Polonia que se
matriculó en 1891 en la Facultad de Ciencias de La Sorbona. Casada con el
físico Pierre Curie en 1895, descubrieron juntos nuevos elementos químicos
radiactivos, dedicando toda su vida a la investigación científica.
Marie Curie fue una mujer digna de admiración. Era una persona con gran
capacidad y voluntad para llevar a cabo sus estudios y sus investigaciones
primero con su marido y luego sola, además de tener una familia a la que
dedicarse. Valoro especialmente el hecho de
que tras la fatídica muerte de su esposo, ella tuviera el valor de
seguir adelante con su proyecto en común y sobretodo convertirse en la primera
mujer catedrática de la Facultad de Ciencias de la Sorbona, y ganar dos premios
Nobel, el de Física y el de Química. Como mujer destacó en un mundo puramente
masculino, abriendo las puertas al resto de las mujeres.
Un análisis grafológico de su escritura, nos revela y confirma algunas
características de su personalidad. Se trata de la carta-testamento del
radio, 25-3-1934, donde al parecer deja el gramo de radio que le habían
regalado y la investigación a su hija Irene Curie, para que siguiera adelante
con el proyecto. El escrito está más o menos organizado, pero hay una parte en
que las líneas están más concentradas, las primeras tres líneas, como si se
hubieran hecho esas anotaciones después. También llama la atención el hecho de que
las líneas son descendentes, sobretodo al final apurando el margen derecho, y
la firma también desciende. Esto sugiere cansancio, tristeza y que
probablemente sabía que su fin estaba cerca. Además se ven como alteraciones de
la presión, empastados, que podrían ser debidos a la pluma, pero que en este caso indican una enfermedad por
intoxicación, debido a la poca protección que tenía de las sustancias que analizaba.
También destacan las “D” que son regresivas, aunque podrían ser propias
de la escritura caligráfica, también sugieren la reserva, el retraimiento del
espíritu, del que ya está en su propio proceso de duelo. Pero al estar
presentes en un escrito anterior, parece más probable que reflejen su gran capacidad de
abstracción.
A nivel de temperamento, por el tipo de escritura, angulosa, firme,
sobria y constante, predomina el temperamento bilioso según la clasificación de
Heymans Le-Senne. Temperamento que le aportó la tenacidad y la perseverancia,
la capacidad de observación y deducción que resultaron
indispensables para alcanzar sus logros.
En combinación con el rizo de la independencia (la p es sobrealzada), nos indica aquí una buena capacidad de liderazgo, que sin duda fue crucial para seguir ella sola con el proyecto común en esa época. En la clasificación caracterial de análisis transaccional, está entre el adulto y el padre nutritivo, por su capacidad de análisis y objetividad, claramente orientada a ayudar a los demás, dando forma al proyecto común científico y humanitario.
indispensables para alcanzar sus logros.
En combinación con el rizo de la independencia (la p es sobrealzada), nos indica aquí una buena capacidad de liderazgo, que sin duda fue crucial para seguir ella sola con el proyecto común en esa época. En la clasificación caracterial de análisis transaccional, está entre el adulto y el padre nutritivo, por su capacidad de análisis y objetividad, claramente orientada a ayudar a los demás, dando forma al proyecto común científico y humanitario.
Otros aspectos a
destacar son: escritura inclinada, gladiolada, con tendencia filiforme, combinada.
En síntesis parece indicar la combinación de agilidad intelectual, pensamiento
lógico y reflexivo, creatividad y originalidad de pensamiento, así como el
deseo de penetrar en las cosas e investigarlas. Todo ello orientado a ayudar a
las personas. Sin duda se trataba de una mujer excepcional, para mí ha sido un
verdadero placer conocerla un poco más a fondo.
Concha Pérez
Reflejos de escritura